Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 21, 1-14

1 Después de estos sucesos ocurrió que Nabot, de Yizreel, tenía una
viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaría,

2 y Ajab habló a Nabot diciendo: «Dame tu viña para que me sirva de
huerto para hortalizas, pues está pegando a mi casa, y yo te daré por ella
una viña mejor que está, o si parece bien a tus ojos te daré su
precio en
dinero.»

3 Respondió Nabot a Ajab: «Líbreme Yahveh de darte la herencia de
mis padres.»

4 Se fue Ajab a su casa triste e irritado por la palabra que le dijo Nabot
de Yizreel: «No te daré la heredad de mis padres»; se acostó en su lecho,
volvió su rostro y no quiso comer.

5 Vino a donde él su mujer Jezabel, y le habló: «¿Por qué está triste tu
espíritu y por qué no quieres comer?»

6 El le respondió: «Porque he hablado con Nabot de Yizreel y le he
dicho: “Dame tu viña por dinero o, si lo prefieres, te daré una
viña a
cambio”, y me dijo: “No te daré mi viña.”»

7 Su mujer Jezabel le dijo: «¿Y eres tú el que ejerces la realeza
en
Israel? Levántate, come y que se alegre tu corazón. Yo te daré la viña de
Nabot de Yizreel.»


8 Escribió cartas en nombre de Ajab y las selló con su sello, y envió
las cartas a los ancianos y notables que vivían junto a Nabot.

9 En las cartas había escrito: «Proclamad un ayuno y haced sentar a
Nabot a la cabeza del pueblo.

10 Haced que se sienten frente a él dos malvados que le acusarán
diciendo: “Has maldecido a Dios y al rey” y le sacaréis y le
apedrearéis
para que muera.»

11 Los hombres de la ciudad, los ancianos y notables que vivían junto
a Nabot en su ciudad, hicieron lo que Jezabel les había mandado,
de
acuerdo con lo escrito en las cartas que les había remitido.

12 Proclamaron un ayuno e hicieron sentar a Nabot a la cabeza del
pueblo.

13 Llegaron los dos malvados, se sentaron frente a él y acusaron los
malvados a Nabot delante del pueblo diciendo: «Nabot ha maldecido a Dios
y al rey»; le sacaron fuera de la ciudad, le apedrearon y murió.

14 Enviaron a decir a Jezabel: «Nabot ha sido apedreado y ha
muerto.»